En la contraportada el gato asomado a la ventana contempla la fila de nazarenos, esperando que su dueña haya llegado a tiempo y esté haciendo su estación de penitencia. Me gustó que la imagen del gato fuera la que le diera unidad a la portada y a la contraportada.
lunes, 20 de agosto de 2018
El gato y la nazarena
Después de la glamurosa motorista con mantilla mis amigos Rosario Naranjo y Javier Torres me invitaron a hacer la portada y contraportada de su siguiente libro. De nuevo la Semana Santa como telón de fondo de anécdotas e historias maravillosas. Pensé que sería divertido que en la portada de la segunda entrega apareciera una referencia al primero. Y entonces se me ocurrió la escena de una muchacha a punto de salir de nazarena ensimismada en la lectura de Cuentos y relatos inéditos de Semana Santa. Su gato la mira como diciendo... ¡cuidado, no se te vaya a hacer tarde!
En la contraportada el gato asomado a la ventana contempla la fila de nazarenos, esperando que su dueña haya llegado a tiempo y esté haciendo su estación de penitencia. Me gustó que la imagen del gato fuera la que le diera unidad a la portada y a la contraportada.
En la contraportada el gato asomado a la ventana contempla la fila de nazarenos, esperando que su dueña haya llegado a tiempo y esté haciendo su estación de penitencia. Me gustó que la imagen del gato fuera la que le diera unidad a la portada y a la contraportada.
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